Si piensas que eres la única que en verano sufre rozaduras entre los muslos… Si escuchaste más de una vez aquello de «con lo guapa que eres de cara, si bajaras unos kilitos...». Si crees que solo tú fulminas los vaqueros por la entrepierna hasta convertirlos en queso gruyer... Si celebras con champaña cuando encuentras unas botas altas que te cierran... Si alguna vez te han dicho «aquí no hay talla para ti»... Si no sabes dónde se esconde la motivación para no faltar a las clases de zumba… Si solo ligas en Internet porque... ¡madre mía, cómo está el mercado! Si te han rechazado por gorda, por tener muchas bubis, por tener poco trasero, por no encajar en los cánones… Si tus dietas empiezan los lunes y acaban los miércoles... Si estás harta de los consejos de quienes creen que tu sobrepeso viene de comer donuts a dos manos… Si buscas recetas riquis que te animen a seguir cuidándote sin sufrir… Si te encanta la lencería mona pero has tenido que usar siempre bras de abuela…